KTM 990 SM R

KTM nos agració con dos versiones adicionales de su Supermotard. La base de estos dos modelos es más o menos la misma, pero para un uso completamente diferente. Me resultó difícil elegir cuál llevar al parque de la prensa, lo reconozco… ¿R o T? Mi corazón se balanceó… Pero acabé eligiendo la versión SM R, por el lado más deportivo y sus ventajosas líneas. Estaba decidido a ponerlo a prueba y no tardé en ponerme a ello cuando me entregaron las llaves…

Los primeros Supermotard aparecieron en los años 80. Y hoy, podemos ver la evolución de esta nueva categoría de motos. Y podemos decir que KTM es uno de los expertos en este campo.

¿Por qué dos versiones de este modelo? Simplemente para ampliar la base de clientes. Por un lado, seguir desarrollando las prestaciones, la deportividad típica del Supermot’ y, por otro, abrir toda una nueva gama. Los aficionados a este tipo de máquinas te lo dirán: una SM no está diseñada para viajar, no es especialmente cómoda, no está protegida, etc… De ahí la creación de la SM T, que ofrece una conducción más agradable. No es una supermoto, pero tampoco es una moto trail…

Pero hoy os propongo que dejéis las maletas y las alforjas y que rodéis por la montaña, por pequeñas carreteras sinuosas. El terreno favorito de la SM R.

Con esta versión de su Supermotard, KTM decidió dar un golpe de efecto, señala el concesionario de motos de segunda mano Crestanevada. La marca ya había demostrado su valía para las máquinas de carretera con la aparición de la Super Duke 990, pero con la SM R ofrece un nicho de conducción algo menos exclusivo con este motor más suave, sin comprometer la deportividad. Porque hay que decirlo, empuja…

Con sus 115 CV (106 en Francia) o 85 kW a 9.000 rpm y 97 Nm de par a 7.000 rpm, el motor LC8 satisfará realmente a los amantes de los bicilíndricos y, quién sabe, convertirá a algunos adictos a los cuatro cilindros.

La facilidad de manejo y la conducción «sin complicaciones» hacen que esta Supermotard sea una delicia en el día a día. Sin embargo, no recomendaría esta moto a los jóvenes moteros. Su fuerte carácter podría no perdonar un acelerador demasiado optimista.

El SM R es perfecto para los amantes de las curvas cerradas, a los que les gusta combinar el modo de conducción y el de paseo… Sin embargo, yo aconsejaría a los aventureros que se decantaran por la versión SM T.

La SM R está disponible con la combinación de colores R Naranja y Blanco. Garantía del fabricante: 24 meses y una asistencia de la misma duración o de 20.000 km en Europa (avería, pinchazo, falta de combustible, etc.).