Hyundai Nexo

En primer lugar, es bueno precisar que el Nexo, por muy original que sea, no es el único modelo de hidrógeno que se comercializa. Toyota lleva ya varios meses ofreciendo su berlina Mirai. Sin embargo, es Hyundai la pionera en este campo, ya que la marca coreana tiene en su gama una versión de pila de combustible de su SUV compacto, el ix35, desde marzo de 2015. Es cierto que las ventas siempre han sido confidenciales (un centenar, la gran mayoría de ellas a ayuntamientos o empresas), pero esto permite a la empresa adquirir experiencia. Algo que no le falta a Hyundai. El Nexo es, en efecto, el sexto vehículo de hidrógeno producido por la marca, pero sólo el segundo disponible para la venta, señala el concesionario de tasar coche online Crestanevada. Así que tiene una legitimidad real.

Aunque el hidrógeno sigue siendo una energía poco común, Hyundai no ha elegido un aspecto atípico para su Nexo, a diferencia de Toyota. El Nexo tiene una forma clásica de SUV. Con una longitud de 4,67 m -aproximadamente la de un Audi Q5-, destaca por su franja luminosa que se une a los faros delanteros, sus manillas retráctiles como las de un Jaguar i-Pace o un Tesla, y unos faros traseros «de cristal» que recuerdan a los de los Lexus de los 90.

En el interior, el salpicadero es muy similar al de los últimos Mercedes, con una gran tapa que engloba dos pantallas: una táctil de 12,3 pulgadas dedicada al multimedia y otra de 7 pulgadas dedicada a la instrumentación.

Lo más llamativo es el tamaño de la consola central. Es particularmente imponente, con una multitud de botones, un poco como algunos Porsches con el conocido principio: «un botón, una función». Siempre es desarmante al principio, pero la ergonomía resulta ser bastante buena después. La única pega es la calidad de los materiales, con muchos plásticos duros poco atractivos y decepcionantes para un vehículo que se vende por más de 70.000 euros. Por supuesto, Hyundai ha tratado de compensar esto utilizando cuero vegetal y un ambiente de color claro muy agradable, pero esto no es suficiente.

En la parte trasera, el espacio es muy bueno tanto para dos como para tres personas. Es una pena que no se pueda decir lo mismo del volumen de carga. El maletero ofrece una capacidad de sólo 460 litros, que se ve además penalizada por un umbral de carga relativamente alto.

La principal característica de este Nexo es, obviamente, su combustible. Ni gasolina, ni gasóleo, ni electricidad, sino hidrógeno. Un combustible que sigue siendo muy raro. Si bien el Nexo no necesita una toma de corriente para recargarse y, por tanto, está exento de todos los inconvenientes que conlleva (búsqueda de un enchufe, problemas con el voltaje de la red en casa, instalación y tiempo de recarga), necesita repostar como cualquier otro vehículo y ahí es donde la cosa se complica. Es una pena, porque repostar hidrógeno es tan fácil como repostar gasolina. 5 minutos y listo.